En primavera y en otoño, períodos de retoño activo, debemos cortar el césped más o menos una vez a la semana. En cambio, un césped ornamental requiere ser cortado al menos dos veces a la semana. Si no cortas el césped tan habitualmente, el corte del mismo será más difícil y tomará mucho más tiempo. Espera a que el césped esté seco, por lo que no debe hacerse demasiado temprano por la mañana. Además que el corte será más eficaz, los vecinos lo agradecerán.
Altura idónea
Cuanto más corto cortemos, más a menudo habrá que cortar. La altura del corte dependerá del tipo de césped, de las especies que fueron sembradas y del aspecto estético que deseamos obtener. Un césped cortado muy corto será más sensible a las pisadas y a la sequedad. De todas maneras, en cualquiera de los casos, no hay que quitar más de 1/3 de la altura de la hierba en cada corte.
Un césped ornamental debe ser cortado muy corto (de 1 a 3 cm). Éste debe estar formado de especies adaptadas y exige cortes frecuentes. Un césped de descanso o de deporte debe ser esquilado a 5 cm. de altura. Cuanto más pisoteado vaya a ser el césped, más largo hay que conservarlo (hasta 10 cm). El desarrollo de las raíces es proporcional a la longitud de las hojas.
¿Qué hacer con los desechos del corte?
Utilizarlos como paja en otras partes del jardín: Si tu césped no ha sido desherbado químicamente, puedes esparcir lo cortado (sobre 2 – 3 cm de espesor) al pie de tus cultivos de verdura (tomates, berenjenas, judías,…) o sobre la tierra desnuda de tus macizos, al pie de los árboles y los arbustos, etc… Este acolchamiento limitará la evaporación durante los períodos secos y ahorrará regadío.
Hacer abonos. Los restos de césped pueden ser compuestos ellos sólo o mezclarlos con otros desechos del jardín y de la cocina.